Cómo cuidar los oídos y los ojos en el verano
Con el calor empieza la temporada de pileta y con el agua vuelven las enfermedades más comunes del verano: la conjuntivitis y la otitis. ¡Aprendé cómo evitarlas con estos consejos muy fáciles!
Otitis
Es una inflamación en el oído, interna o externa, que produce un dolor intenso, fiebre y trastornos en la audición. Los síntomas más comunes son el dolor o la sensación de presión en el oído. Ante estos casos, consulte inmediatamente con un clínico o un otorrino.
1) Al salir de la pileta, utilizar alcohol boricado. Colocarse entre dos y tres gotas y
dejar reposar tan solo 5 minutos de cada lado.
2) Las personas con mayor tendencia a tener infecciones, pueden hacerse tapones
a medida para sumergirse en el agua.
3) La limpieza y el secado de los oídos se debe realizar con un algodón absorbente,
y no con hisopos, para evitar daños en la piel interna del oído. ¡Cuidado! No hay
que obsesionarse con limpiar el oído completamente, ¡la cera ayuda a evitar
infecciones!
4) No sumergirse en agua sucia o estancada. ¡No hay tapón que pueda
protegernos!
Conjuntivitis
Es la inflamación en la conjuntiva, la membrana que recubre al párpado y al ojo ocular. Los síntomas se reconocen de inmediato, ya que el ojo se vuelve rojo y lagrimea más. El paciente siente ardor y la sensación de tener una basura en el ojo. Ante estos casos, consulte inmediatamente con un oculista.
1) Usar antiparras porque previene los ojos rojos y la picazón.
2) Usar anteojos de sol para protegerse del sol. La exposición prolongada puede causar irritación.
3) Si se siente algún tipo de dolor o picazón en los ojos, lavarse inmediatamente con suero fisiológico y colocarse lágrimas artificiales.
